El glaucoma es una enfermedad ocular progresiva que daña el nervio óptico, generalmente asociada a un aumento de la presión intraocular. Si no se detecta a tiempo, puede causar pérdida visual permanente. En CeMPE, abordamos el glaucoma desde la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento personalizado, adaptado al tipo y grado de la enfermedad.
Nuestro equipo realiza controles periódicos y utiliza tecnología de última generación para mantener la presión ocular en niveles seguros y proteger la salud visual de cada paciente.
En CeMPE, el control del glaucoma no termina con el tratamiento inicial. Diseñamos planes de seguimiento individualizados con revisiones periódicas para evaluar la evolución y ajustar la terapia según los resultados.
Combinamos atención médica cercana, experiencia quirúrgica y equipamiento diagnóstico de última generación para garantizar un control preciso y minimizar la progresión de la enfermedad.
¿El glaucoma tiene cura?
No, pero puede controlarse eficazmente. Con diagnóstico precoz y tratamiento adecuado, es posible evitar la pérdida visual significativa.
¿Qué síntomas provoca el glaucoma?
En la mayoría de los casos no causa molestias ni dolor, por eso se le conoce como el “ladrón silencioso de la vista”. La detección temprana es clave.
¿Con qué frecuencia debo revisar mi presión ocular?
Se recomienda una revisión oftalmológica anual a partir de los 40 años o antes si existen antecedentes familiares o factores de riesgo.
Los pacientes tratados en CeMPE logran mantener una presión ocular controlada y ralentizar la progresión del glaucoma. Nuestro compromiso es preservar la visión y mejorar la calidad de vida con un acompañamiento médico constante y personalizado.